miércoles, 10 de febrero de 2010

 

Las deidades, 
las energías, 
o cualquiera de los conceptos que 
podamos llegar a ensayar en nuestras mentes 
como posibilidades de superioridad, 
se deben estar cagando de risa de nuestras patéticas existencias. 

Nuestra racionalidad se caga de risa de nuestra racionalidad. 
La santisima trinidad nos ignora dentro de su realidad de orgía cuaternaria. 
Estoy cansado de éste teatro. 
Exijo que me devuelvan el ticket.

lunes, 8 de febrero de 2010



la espada contra la cabeza.
la espada contra la cabeza.
Todo en cámara lenta.
Una toma que marcó a un foráneo.
Un cráneo ondulado por la bandera tricolor.
Calculada por distancia, la inocencia se hizo gracia.
Copernicanos arcanos se barajan en el cambio de plano.
Un uno que sólo fue uno consigo mismo,
solitario ente sin salétiles que dejase que lo amen.
FUria indómita e infantil y aún así, la mariposa te
ha elegido a tí.

La espada contra la cabeza,
La espada contra la cabeza,
el casco no pudo contigo.
Tu sombra se asombró de no reflejar
tus intensiones.
Trivialidad.
Tu barco volador no fue entendido por tu traje.
Tu eras tu traje, un fantasma sin masa,
una silueta detenida sobre los rápidos.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Si el poema Aullido escrito por Allen gisberg representó
la voz de una generación entera, entonces el poema más representativo de nuestra era actual sería el mismisimo silencio.
Aunque hacer participe al silencio dentro de lo que
el ser humano tiene para ofrecer es injusto para con él,
en realidad debería de existir alguna otra denominación que
infiera una idea de una mucho menor perceptibilidad que el silencio;
delimitarnos dentro de lo que se concibe como vacio
tampoco sería algo correcto, debido que con el solo hecho de
conferirle un nombre a tal, constituiría una forma de homicidio,
un atentado contra su no entidad.
¿Acaso sea sólo yo el que siente que los seres humanos
de la cotidaneidad no respiran, no vibran; que han perdido..
en definitiva, su luminocidad?
¿Donde ha quedado aquella cepa de personas que querían llevarse al
mundo por delante, aquellas personas que explotaban en los los cielos
de nuestras mentes como fuegos artificiales?
Debería de escribir siempre utilizando interrogaciones y
quitarles a cada una su signo de cierre..
Que permanezcan existiendo en su apertura hacia el todo,
que prosigan en su llamar de mayores signos de apertura,
que persistan en su sostener de notas altas hasta que
el mantra forme termine dormando parte de un universo paralelo.
¿y donde quedó el vino de la risa embriagadora?
¿Donde los poemas escritos en las nubes?
¿es que acaso ha llegado la estación de las sequía para quedarse?
¿Nos han masticado tanto el corazón que en duro chicle se ha
transformado y nos han pegado sistemáticamente
contra el cajón de la resignación?
'Nos siguen pegando abajo'.
'Nos siguen pegando abajo'.
'Nos siguen pegando abajo'.
'Nos siguen pegando abajo'.

Y los políticos, aquellos responsables de la sal
arrojada sobre los caracoles ( y ellos desintegrandose )
no son más que otro eslabón en el vértigo del poder.
Ellos también poseen esposas que les tiran de lo
los lóbulos de las orejas, ellas son las que
bajándoles los pantalones los castigan por
habérsele olviado la fecha de su aniversario o bien
haber dejado la ropa húmeda dentro del lavarropas
olvidada a su propio mohoso destino.
Sea como fuere, todos respondemos ante alguien,
todos dependemos de alguna manera de los otros,
de aquel otro que nos permite constituirnos como unidad,
aquellos tantos que sólo son uno dentro nuestro.


martes, 2 de febrero de 2010




sobrevolando lo incógnito de lo indómito. mitos satíricos e irónicos.
verdadera-inversomil-mente tuve que volver por estos lares porque
mi mente no me iba a dejar posar mis sueños sobre las plumas,
de no ser que aclare que he venido a contradecirme
respecto a lo que publiqué hace algunos instantes.
Cuando he mencionado que profesaba desprecio por el amor
en realidad lo que quería profetizar es que no aceptaba tal concepto,
no es que odie al amor,
sino que simplemente reniego de tal bastardización sentimental.
De hecho, el despreciar algo no me aleja para nada del amor,
ambas cosas son polos opuestos de una misma cosa;
por ende, con las yemas de mis dedos estaría
acariciando la esfera de cristal
que me encerraría sin perdón
ni prorroga
dentro de
los confines
de la confusión hecha carne.
Fusión de infusiones he de trabar
para que la lengua sepa escapar y finalmente
finalizar con mi mente en un presionar de tecla en forma de ELE.

bzz.


Mommy, can i go out and... kill tonighttttt
Existen personas que creen poder pronunciar las palabras correctas en el momento indicado. Pero escasean aquellas que conocen como elaborar los silencios adecuados en
las atmósferas indicadas.

lunes, 1 de febrero de 2010

Si hay algo que amo en esta agrestre existencia
es el hecho de poder contradecirme.
Amo el dinamismo de mi patética mente errante,
sin pies ni cabeza,
ni mucho menos andamios sobre los caules podere escalar,
descender,
o aplicar siquiera cualquier clase de dimensión posible.
Amo poder sentir que no amo,
amo despreciar aquella puta palabra constituida
por cuatro igualmente patéticas letras.
Amo el desgano en que ha caído la tracción sanguínea
concebida dentro del acto que implica el escribir.
Caída sin su Para, sin contras que aminoren la
velocidad del viento contra las mejillas;
de la cuña, a la uña que presiona la pluma,
de la pluma a la vaquelita de los brazos metálicos que repiquetean,
y de ello al no hecho, al digitalizar el pulso,
al acabaren la fosa donde los deshechos huelen a aneurismas,
a poca risa concentida dentrode los no adentros.
La gutural voz ha sido diezmada y
los bolsillos han quedado tan secos
como una persona insensible a los gritos.
La conciencia resbala a través de un tobogán,
pero sin la emoción del envión,
sin aviones que irrumpan con su sonora discordia
la salivación que produce la pérdida de nuestros sueños,
de los anhelos helados gracias a los televisados abortos de progreso,
opacados por los bastones y blasones,
por tantas blasfemias que me serían imposibles de enumerar;
y, aunque pudiese hacerlo... no lo haría,
no quisiera ser participe de que sus nombres
hagan eco hacia el futuro a través de mi binaria voz,
de mi alma de hertz y barridos.
Olvido, olvido,
no preciso saber si consta en una dicha o en un perjuicio.
Mas éste mundo está basado en prejuicios,
en preparaciones para aceptar el modelo para armar
que nos entregan a caja cerrada pero con el control de calidad

ga-ran-ti-za-do

para que nuestro realentamiento mental fluya
hacia un recalentamiento de nuestro pensar,
para que finalmente la tapa del radiador nos deje estancados
en medio de una nada color naranja
y todo aquello ante lo que se postran los
peregrinos de las sombras quede vencido,
sentenciado al centeno molido.