fuck off

La trifulca de las trufas
truhanas triunfantes
de rampantes relámpagos
subsidiados por sicarios
azucarados en el bowl de
tu desayuno skater
rajando el pavimento 
sonoro colocado
coloradamente radiante
a causa de la activada
exabrupta revuelta
espatula oli go home
omellette lento crepitar
del aceite en tus venas
rodantes rulemanes
raelianos ajenos
a la realidad
de barandas sobre
las que deslizar 
cabelleras dedos
lacias fortunas
ojos de serpiente

Cuatro vapores negros

En la isla roja
habitación de hotel
compartida

olla con nueces y pacanas
Siluetas disueltas de ropa
perplejas de mondo cane
en el dataset
sueños dentro de sueños
ojos escénicos
rodando sobre el pavimento
todo se torna psycho

amok

amok coma dot
period bleeding
bullets of silence
murdering meanings
dash dash
bashfulred
karma
harsh sour cream

breakfast in germanium

.

summer game

butter out
failed spreaded swing
wind buttlered even
better when awake
ritearm prayer over
deadbato
the boat to the light
sinking plate coin
tossed heads up
gazing the scattered
ice aurora
better keep off the plane
according to the plan
bato auto.

crass

nature's stamina

Epifanía

Te entregué
de mi brazo extendido,
el estuche donde se columpiaba
la evidencia de la cómplice mirada,
toda compartimentada,
asediada por brillantes inquilinos;
sus murmullos incriminantes,
inquietantes pisadas
en la dubitación
creciente.
La bebida
que transformó
la órbita
del rabillo;
la espuma de la boca,
la orilla que cesa
de resistirse a la conquista
de la madera,
ya en tus manos;
es el arma perfecta,
tu mirada
el cerrojo
arrojado
el mensaje de ultramar.

Discriminación de género hacia la guitarra. Los 90's.

Como bien tendrá presente todo apreciador del género Noise,
experimental / avant-garde, es natural encontrarnos con el
paisaje de nuestros intérpretes de referencia fustigando a
su instrumento seis-cuerdino, a saber, la guitarra.
Ella a lo largo de varias décadas ha sido objeto de una
seguidilla ininterrumpida de humillaciones públicas
que la fueron hundiendo más y más en la desesperación.
Como bien sabemos, uno de los puntapies iniciales
en la historia de su desventura, fue la inmolación performada
sobre un ejemplar fender por parte de Jimi hendrix, quien
evidentemente parodiaba a través de su performance,
a los clérigos que  sacrificaron a juana de arco en la hoguera.
Otro claro ejemplo del castigo injustificado que ha recibido
nuestro esbelto instrumento fue el inflingido por parte de
Pete Townshend en las innumerables golpizas
y fracturas expuestas perpetradas para nuestro goce.
El delirio de violencia desmedida continuó décadas más
tarde de la mano de Thurston Moore, guitarrista de la
legendaria banda Sonic Youth... La lista de sin vergüenzas
es extensa y versatil, llendonos al otro extremo del pentagrama,
nos encontramos con un particular dj, conocido con el nombre
de Christian Marclay, quien, en un momento de ocio, ideó una
performance que conmemoraba el linchamiento de una
persona afro-americana ocurrida en el estado de texas;
para dichos fines, no tuvo mejor idea que hacerse
de una furgoneta, y, utilizando una soga, ató en uno
de sus extremos una guitarra y el otro extremo al vehículo,
una vez hecho ésto, se dedicó a pasear a través de diferentes
topografías al mencionado instrumento.
 A continuación les dejaré unos videos representativos
de lo mencionado anteriormente.
( ATENCIÓN: Las imagenes pueden llegar a herir su sensibilidad )

Jimi de arco.

 

Mike-Townshend-tyson

Thurston-butcher-moore

 

Christian-kkk-marclay

Si bien, éstos videos, ya forman parte de nuestra cultura,
y aceptamos gratamente su existencia, no son tan difundidos,
los paralelismos que existen de éstas prácticas dentro
del folclore argentino, a saber: la cumbia.
Al principio les será difícil creerme, es por ello que
les voy a presentar evidencias innegables de como
dicho comportamiento se ha extendido a diestra y
siniestra en todos los ámbitos de la música.
Lo que genera más pena de éstas conductas,
son las interpretaciones psicologicas que pueden derivar
si se analiza en profundidad. Bien es sabido que
suele interpretarse al mastil de la guitarra como a una
extensión del miembro viril masculino, y que pasear
nuestra mano a lo largo del mismo es sinónimo de
masturbación musical. Ahora bien, romper,
quemar, linchar a una guitarra... ¿ No equivaldría
a castrarnos? Dejo la respuesta a su criterio...

Retomando la invasión dde las mencionadas
costumbres por parte de los cumbiancheros,
les dejo otros videos ilustrativos.

 Notece como en el éste primer video,
uno de los guitarristas aporrea sin cesar
al pobre instrumento ducktapeado.

Ejemplos de ésta conducta sádica abundan en los
registros de youtube, pero realmente,
me indigna el abuso sin restricciones,
la humillación al extremo y los daños
colaterales padecidos por éte noble instrumento.
Sólo espero que mis escasos lectores tomen
conciencia de ésta problematica y piensen
dos veces antes de cometer semejantes atrocidades.

Runned-over-nature